limpieza ventilador portátil

 

El mayor enemigo de los ordenadores portátiles es el sobrecalentamiento.

El exceso de temperatura produce averías costosas en la placa base.

El sistema de refrigeración de los portátiles basa su funcionamiento en aspirar aire exterior a temperatura ambiente, hacerlo circular por los disipadores del procesador y del chip gráfico, que pueden alcanzar temperaturas de 90 grados, para enfriarlos y expulsar ese aire ya caliente al exterior.

Por muy limpio que esté su entorno de trabajo, ese aire que circula por el interior de su ordenador lleva pequeñas partículas de polvo, pelusas y pelos que acaban por obstruir el circuito de refrigeración y evitan que este haga su función. Produciéndose el temido sobrecalentamiento.

Es muy recomendable evitar trabajar con el ordenador portátil sobre superfices de tela como manteles o mantas ya que directamente obstruyen la entrada de aire que suele estar en la parte inferior del portátil y el ventilador absorbe las fibras del tejido, formando depósitos que obstruyen el circuito. En caso de tener que trabajar sobre este tipo de superfices son muy recomendables las bases de refrigeración, que son bandejas con ventilación extra o sin ella que sirven para colocar encima el ordenador.

Siempre es buen momento para llevar su ordenador a un experto para que se lo revise, pero si nota que los ventiladores suenan más de lo habitual o que el equipo se calienta, no retrase más esta visita.

En cualquier caso es muy recomendable revisar el circuito de ventilación antes del verano, época en que la temperatura ambiente aumenta considerablemente y más aún en el interior de un ordenador.

En el siguiente vídeo le mostramos el estado en que nos encontramos la mayoría de ordenadores cuando los abrimos.

Comparativa SSD HDD

En esta ocasión trataremos la diferencia de rendimiento que experimentará su ordenador si lo actualiza sustituyendo el disco duro tradicional por una unidad de estado sólido o SSD.

El disco duro es el mayor cuello de botella del ordenador ya que es el elemento más lento de todos los que componen un ordenador.

Independientemente de la potencia del procesador, de la tarjeta gráfica o de la cantidad y velocidad de la memoria RAM que tenga un ordenador, el sistema operativo necesita acceder constantemente al disco duro:

  • para cargarse a la memoria ram
  • para su propio funcionamiento
  • para ejecutar las aplicaciones
  • para transferir archivos
  • etc…

Una unidad de estado sólido o SSD nos ofrece las siguientes ventajas:

  • multiplica por tres la velocidad de transferencia, mejorando sustancialmente el rendimiento del equipo
  • pesa la tercera parte, aligerando el peso del equipo, especialmente útil en ordenadores portátiles.
  • consume la quinta parte de energía, contribuye a un menor calentamiento del equipo y aumenta la autonomía de la batería en ordenadores portátiles.

  

Nunca es mal momento para mejorar nuestro equipo, pero si se está planteando formatear su equipo y reinstalar el sistema el s.o. es la ocasión perfecta para acometer la instalación de este dispositivo.

Le mostramos un video en el que hemos realizado una prueba en la que comparamos la mejora de rendimiento tras instalar un SSD en un ordenador con algunos años. El ordenador en concreto monta un procesador Intel dual core E5200 y 2 GB de RAM. Le hemos instalado el sistema operativo Windows 7, idéntico software y controladores.

En la ventana de la izquierda aparece con su dísco duro original, un sata 2 de 320 gb y en la ventana de la derecha con una unidad SSD de 120 gb. Esta es la única modificación que se le ha hecho y, como se puede comprobar, la mejora de rendimiento es muy notable.