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En esta ocasión trataremos la diferencia de rendimiento que experimentará su ordenador si lo actualiza sustituyendo el disco duro tradicional por una unidad de estado sólido o SSD.

El disco duro es el mayor cuello de botella del ordenador ya que es el elemento más lento de todos los que componen un ordenador.

Independientemente de la potencia del procesador, de la tarjeta gráfica o de la cantidad y velocidad de la memoria RAM que tenga un ordenador, el sistema operativo necesita acceder constantemente al disco duro:

Una unidad de estado sólido o SSD nos ofrece las siguientes ventajas:

  

Nunca es mal momento para mejorar nuestro equipo, pero si se está planteando formatear su equipo y reinstalar el sistema el s.o. es la ocasión perfecta para acometer la instalación de este dispositivo.

Le mostramos un video en el que hemos realizado una prueba en la que comparamos la mejora de rendimiento tras instalar un SSD en un ordenador con algunos años. El ordenador en concreto monta un procesador Intel dual core E5200 y 2 GB de RAM. Le hemos instalado el sistema operativo Windows 7, idéntico software y controladores.

En la ventana de la izquierda aparece con su dísco duro original, un sata 2 de 320 gb y en la ventana de la derecha con una unidad SSD de 120 gb. Esta es la única modificación que se le ha hecho y, como se puede comprobar, la mejora de rendimiento es muy notable.